La asociación ProemAid, en la que participan bomberos, socorristas, buzos profesionales, personal de salvamento marítimo y sanitario, vuelve la semana próxima a la isla de Lesbos a prestar auxilio a los refugiados.
Tras recaudar 10.000 euros desde el pasado otoño, la previsión es poder trabajar allí durante tres meses, confiesa el presidente de ProemAid, José Antonio -"Onio"- Reina, que reconoce que le resulta "desesperante sentir la pasividad del resto del mundo hacia un problema tan grande", publica www.lavanguardia.com
Lamenta que no hayan podido comprar los dos motores para el barco que tienen en dique seco en Sevilla, "montado sobre dos caballetes cuando podría ofrecer un servicio fantástico. Es una pena, pero no hemos encontrado a nadie que nos done los dos motores o nos los compre", dice Reina, quien, lejos de caer en el pesimismo, confía en que una vez in situ "la gente se anime" y se implique con ayuda o haciéndose socia.
De momento, el proyecto consistirá en regresar con un equipo mínimo de cuatro personas que se irá relevando cada dos semanas y que no solo se limite a tareas de rescate, sino a ofrecer servicios a las ONG que operan en la isla, por ejemplo, ayudando a repartir comida o haciendo muebles para los campamentos.
En verano pasado, ProemAid organizó un proyecto de clases de natación para que los niños refugiados perdieran el miedo a un medio hostil como el agua, con el que solo asociaban el trauma.
Ahora, la idea es volver a implicarse con los niños: la asociación ofrecerá a la ONG Pipka, con la que colaboraron en el programa de natación, montar un parque recreativo con cuerdas, puentes, pasamanos y gimcanas en la que los pequeños puedan pasarlo bien.