La Diputación de Castellón ha instalado ya más de 300 detectores en hogares de personas mayores de 70 años que viven solas en la provincia.
Esta iniciativa, gestionada a través del Consorcio Provincial de Bomberos que opera en todos los municipios de la Castellón menos en la capital por disponer de Parque de Bomberos propio, se enmarca dentro de la campaña Repoblem, impulsada para frenar la despoblación del mundo rural.
Cabe destacar que, además de realizar la instalación gratuita de las alarmas, el Consorcio Provincial de Bomberos de la Diputación lleva a cabo un completo asesoramiento a los propietarios de las viviendas, tanto sobre las pautas para prevenir accidentes domésticos como las conductas a adoptar en caso de producirse un incendio.
"El beneficio social que este programa de instalación de detectores de humo, más allá de la seguridad y la prevención de incendios, es que dota de autonomía a centenares de familias, permitiendo que nuestros mayores no tengan que abandonar sus casas, ganen en bienestar y su familias también en tranquilidad", ha destacado la portavoz adjunta y diputada de Acción Social de la Diputación de Castellón, Elena Vicente-Ruiz.