Chile vive una devastadora ola de incendios forestales que ha obligado a la presidenta de la nación, Michelle Bachelet, a pedir ayuda internacional. Países como Francia, Perú, México, Brasil, Colombia y Rusia ya han enviado apoyos, mientras España, Alemania, Canadá, Argentina y Estados Unidos, entre otros, están organizando grupos para trasladarlos a Sudamérica.
Este verano está batiendo records en Chile, por la combinación de sequía y altísimas temperaturas: ayer jueves había un total de 101 incendios forestales activos, con una superficie afectada de casi 275.000 hectáreas.
El fuego ha traspasado el ámbito forestal y se ha “comido", por ejemplo, más de mil viviendas en la localidad de Santa Olga, que quedó totalmente arrasada el miércoles.
Los incendios, que afectan a siete regiones del centro y sur de Chile, han provocado hasta ahora, y según diversas fuentes, un total de 10 muertos y dos personas se encontrarían desaparecidas.
Los incendios son combatidos por diversos medios, entre ellos 46 aeronaves, entre aviones y helicópteros, y cerca de 4.000 efectivos terrestres, incluidos bomberos, brigadas de la Conaf, militares y policías, además de decenas de vecinos, que tratan de mantener a salvo sus bienes, informa www.20minutos.es
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