Las innovaciones tecnológicas del proyecto FireRS para la detección de incendios

Las innovaciones tecnológicas del proyecto FireRS para la detección de incendios

 

El Parque de Bomberos intercomarcal ubicado en Silleda (Pontevedra) y zonas aledañas han sido el escenario del primero de los simulacros destinado a testar sobre el terreno las innovaciones tecnológicas diseñadas por la Universidad de Vigo y que forman parte del proyecto FireRS, según informa www.lavozdegalicia.es

Se trata de un proyecto europeo, innovador y pionero en el que también participa la Universidad de Oporto y el Centro de Investigaciones Científicas de Toulouse, en Francia.

La Universidad de Vigo y el Consorcio de Bomberos de Deza-Tabeirós-Terra de Montes firmaron un convenio de colaboración en marzo, en el marco del cual se ha desarrollado dicha prueba. En ella han participado, además de los bomberos, efectivos de Emerxencias de Lalín, el puesto avanzado de la Axega y personal del Distrito Forestal XVI.

La principal finalidad del proyecto es disminuir las consecuencias de los incendios forestales desarrollando una herramienta tecnológica que pueda ser usada por los servicios de emergencia.

Esas herramientas incluyen el uso de sensores de infrarrojos en tierra que detectan cualquier conato de incendio, un satélite que se va a lanzar en diciembre (y que se ha simulado en la actuación), drones autónomos y un software de modelización para detectar a tiempo los incendios forestales y dar los datos en tiempo real.

El gerente del parque, Juan José Muñoz, ha explicado el funcionamiento del sistema: "Los sensores detectan el conato, esos datos los geoposicionan, los lanzan al satélite, que los da a la estación de control, donde se filtran para evitar posibles falsas alarmas". Una vez los datos se vean salen los drones, de ala fija y dotados con cámaras térmicas que vuelan hasta el lugar, toman imágenes y comprueban la situación. Lo que recogen pasa al software y ofrecen una primera estimación de los incendios.

El objetivo del procedimiento es conseguir que los medios sean lo más eficaces y eficientes posibles en la lucha contra los incendios. El mando de Axega ha ejercido de puesto de control. Se ha simulado un incendio periurbano que afectaba a masa forestal y a suelo urbano. Se han montado los sensores en la torre de entrenamiento del parque de Bomberos y se ha enviado después de los primeros datos un dron para confirmar el incendio. El funcionamiento de los equipos, que se han probado por primera vez sobre el terreno, ha sido totalmente satisfactorio.

Ahora, los responsables del proyecto de la Universidad de Vigo analizarán en profundidad estos equipos, pero el resultado ha sido un éxito. Después de este está previsto que se lleven a cabo otros simulacros. El proyecto es de tres años y finaliza en diciembre de 2019.

Foto: www.lavozdegalicia.es