El fuego ha arrasado un total de 7.989 hectáreas de superficie durante el primer semestre de 2016, una cifra que supone casi la mitad que las 15.279 hectáreas quemadas del mismo periodo de 2015 y 4,36 veces menos que en el mismo plazo durante el último decenio.
Además, durante la primera mitad del año se han producido un total de 2.366 fuegos, lo que sitúan de momento a 2016 como el año con menos incendios de los últimos diez años. De hecho, entre el 1 de enero y el 30 de junio de 2015 se habían producido más del doble, con un total de 5.096 fuegos, mientras que la media del decenio es de cerca del triple de siniestros, con 6.234 fuegos, informa el diario El Mundo.
En este sentido, destaca que el 76 por ciento de los fuegos (1.796) fueron conatos, es decir que aquellos en los que resultó afectada menos de una hectárea, frente al 24 por ciento, que superaron la hectárea de superficie arrasada.
De los 570 incendios, tres pasaron la barrera de las 500 hectáreas, lo que los sitúa en la categoría de grandes incendios forestales, triplicando los fuegos de este alcance que se habían registrado durante el primer semestre del año pasado. No obstante, la media de grandes incendios del decenio se sitúa en 5 siniestros.
Por tipo de vegetación, 1.626 hectáreas quemadas eran de superficie arbolada, la mayor parte, el 73,13 por ciento (5.842 hectáreas), de superficie matorral y monte abierto y 520 hectáreas de pastos y dehesas. En total, la superficie nacional de territorio afectado alcanza al 0,029 por ciento.