¿Una persona que vive con el VIH puede trabajar como bombero o bombera? ¿Existe riesgo de que pueda transmitir el virus o infectarse en el desempeño de sus funciones al salvar vidas?
Éstas son algunas de las dudas que desea contestar la guía VIH y Bomberos, preguntas y respuestas que han editado de forma digital la Coordinadora Estatal de Bomberos de FSC-CCOO, la FELGTB, CESIDA y la Coordinadora Trabajando en Positivo.
La publicación es una iniciativa más de las que llevan realizando durante los últimos años estas organizaciones e instituciones para sensibilizar e informar sobre la importancia de erradicar el estigma y la discriminación relacionada con el VIH en puestos de trabajo de carácter público, especialmente en los casos de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, el Ejército, el Cuerpo de Bomberos e Instituciones Penitenciarias.
El desconocimiento sobre los avances que ha habido respecto a la transmisión y al tratamiento del VIH, y el estigma asociado a la enfermedad, son aún un grave problema que afrontan las personas con el VIH para acceder a un puesto de trabajo.
La guía pretende aclarar las dudas que el personal bombero pueda tener sobre el VIH y el sida, sus vías de transmisión, los beneficios de realizarse la prueba de detección del VIH, la posibilidad de infectarse en el desarrollo de sus funciones o de seguir trabajando como tal en caso de vivir con el VIH y, finalmente, sobre cómo actuar en el caso de que, en el desempeño de sus funciones, considere que ha estado expuesto a una situación de riesgo.
La guía destaca que si se siguen las recomendaciones de seguridad universales ante cualquier persona accidentada, independientemente de si se conocen o no las enfermedades de ésta, no existe ningún riesgo de transmisión del VIH, ni de hepatitis C u otra enfermedad transmisible.
Otra situación de riesgo que se aborda en la guía se refiere a los pinchazos accidentales con agujas abandonadas. En este caso, las organizaciones insisten en que el riesgo es muy bajo, salvo que se produzca inmediatamente después de que se haya producido el contacto con la sangre con VIH, ya que el virus sobrevive poco tiempo fuera del organismo.
Sobre la capacidad de una persona con el VIH para desempeñar el trabajo, en la guía se hace hincapié en que vivir con el VIH no debe suponer ningún impedimento para acceder al Cuerpo de Bomberos o para continuar trabajando como tal.