El edificio logístico cuenta con 107.000m2 de superficie y con paneles fotovoltaicos, lo que requiere de un producto con altas prestaciones de protección al fuego y de resistencia a la compresión
En la obra, ROCKWOOL también ha prestado los servicios de RockCycle y RockRoller, que han permitido reciclar toda la lana de roca sobrante y aportar una mayor agilidad en el desplazamiento de los materiales por la amplia cubierta
Barcelona, 28 de septiembre 2022 – ROCKWOOL, compañía líder en aislamiento sostenible de lana de roca, ha sido la encargada de aislar la cubierta metálica del edificio logístico bonÀrea en Épila (Zaragoza). El principal reto de la obra ha sido el aislamiento de la cubierta, ya que cuenta con instalaciones fotovoltaicas, por ello, la obra ha requerido de altas prestaciones térmicas y acústicas, con alta resistencia a la compresión y a las pisadas para soportar trabajos de mantenimiento a lo largo de los años y que garantice la seguridad contra el fuego del edificio en caso de incendio. Esta nave cuenta con una superficie de 107.000m2 y se encuentra dentro de un gran complejo de 25 edificios que están actualmente en construcción.
Para aislar y proteger la cubierta metálica del edificio, se ha utilizado un panel rígido de lana de roca volcánica de doble densidad, de altas prestaciones térmicas, acústicas y de protección al fuego.
“El principal reto en esta obra se ha encontrado en que la cubierta cuenta con instalaciones fotovoltaicas y no todos los productos son aptos para ello. En ROCKWOOL contamos con una amplia gama de paneles específicos para estas cubiertas, y en este caso, se ha utilizado Hardrock 391 por su capacidad de incombustibilidad, resistencia a la compresión y la alta carga puntual”, explica Rafael Garrido, jefe de ventas del departamento de Metal Box de ROCKWOOL PENINSULAR.
Servicios de alta calidad para un mejor desarrollo de la obra
ROCKWOOL, además de encargarse de la instalación del aislamiento en cubierta y en línea con su compromiso con el medioambiente, ha ofrecido el servicio RockCycle, que consiste en la recuperación y reciclaje de todo el material sobrante de lana de roca y recogida de palés para su posterior utilización. En este sentido, ha permitido la producción de nuevo producto, asegurando en todo momento la disponibilidad de este y evitando que la generación de residuos acabe a vertedero.
También se ha ofrecido el servicio RockRoller, especialmente diseñado para obras de grandes dimensiones, y que permite desplazar los materiales a lo largo de la cubierta con mayor facilidad. En este sentido, ha sido clave para agilizar la logística y reducir tiempos de instalación en obra.
Respecto a los servicios prestados en esta obra, añade Garrido, “RockCycle ha permitido cumplir con los objetivos medioambientales, reutilizando todo el material sobrante de la obra para crear nuevo producto, y RockRoller, por su parte, ha sido indispensable en el desplazamiento del material en un edificio de tan grandes dimensiones, como es el caso”.
Alfonso Forcén, técnico de obra civil de corporación bonÀrea, ha querido resaltar cómo los servicios prestados por ROCKWOOL han beneficiado a la obra; “bonÀrea es una empresa agroalimentaria que tiene un fuerte compromiso con el medio ambiente, al igual que lo tiene ROCKWOOL y en este sentido, el servicio de RockCycle que nos han ofrecido durante todo el proyecto ha sido muy beneficioso, ya que nos ha permitido asegurar la circularidad del producto”.
La obra ha sido realizada de forma conjunta con la empresa Covertia Envolventes, expertos en la ejecución de grandes cubiertas y edificios metálicos, tanto industriales como logísticos. Desde Covertia, explican por qué han escogido a ROCKWOOL para el aislamiento de la cubierta: “en primer lugar, ha sido por un tema de calidad de los productos, y segundo, por la doble densidad que permite apoyar encima los paneles fotovoltaicos. Sin embargo, no podemos olvidar que es un material inerte que presenta una gran resiliencia al fuego y, además, ofrece la posibilidad del reciclaje ilimitado. Todo ello y la garantía de 25 años del producto han sido factores clave para ir de la mano de ROCKWOOL en este proyecto”.
La lana de roca cuenta con siete fortalezas que son inherentes a las versátiles propiedades de la roca. Entre ellas, destaca la protección contra el fuego, ya que este material es capaz de soportar temperaturas superiores a 1.000°C y cuando hay un incendio, no produce humos contaminantes. Además, son materiales que presentan un gran aislamiento térmico y acústico, mejorando la calidad de vida de las personas y ayudando a los edificios a ser energéticamente eficientes y, por tanto, contribuir en la reducción de las emisiones de carbono que genera el sector de la construcción.
Acerca de ROCKWOOL
ROCKWOOL Peninsular, S.A.U. forma parte de Grupo ROCKWOOL. Con 1 fábrica y alrededor de 250 empleados, es la organización de ámbito regional que ofrece avanzados sistemas de aislamiento para edificios.
Grupo ROCKWOOL se compromete a enriquecer la vida de todas aquellas personas que experimenten con sus soluciones. Su experiencia es fundamental para afrontar los mayores retos actuales en términos de sostenibilidad y desarrollo, desde el consumo energético y la contaminación acústica hasta la resiliencia al fuego, la escasez de agua y las inundaciones. La gama de productos refleja la diversidad de las necesidades del mundo, al mismo tiempo que permite reducir su huella de carbono a sus grupos de interés.
La lana de roca es un material versátil que forma la base de todos sus negocios. Con más de 11.000 compañeros y compañeras de trabajo en 39 países diferentes, es el líder mundial en soluciones de lana de roca tanto para el aislamiento de edificios y techos acústicos como para sistemas de revestimiento exterior y soluciones hortícolas, fibras de ingeniería diseñadas para usos industriales y aislamientos para procesos industriales, marítimos y plataformas off-shore.
Para saber más: www.roockwool.es